Puerto Rico pudiera estar ante la posibilidad de un pronto cierre gubernamental.
Según datos arrojados hoy en el Centro para la Nueva Económia (CNE), al
gobierno de Puerto Rico le pudieran quedar 60 días operables antes de
que tenga que cerrar operaciones. La otra opción sería declarar un
impago de la deuda, sin embargo, esto impedirdiría una renegociación de
la deuda pública.
El CNE llegó a sus conclusiones luego de
evaluado el informe Conway MacKenzie, presentado por el Banco
Gubernamental de Fomento (BGF), que plantea un escenario de iliquidez
absoluta al concluir el año fiscal 2016.
Según el director de
Política Pïblica en el CNE, Sergio Marxuach, las aseguradoras
municipales de Puerto Rico podrían convertirse en prestamistas de
emergencia. Ante el panorama Puerto Rico tendría como alternaivas un
ajuste al IVU o conseguir un prestamista puesto que el País pudiera no
tener el fondo suficiente en los próximos dos meses en caja para evitar
el panorama de cierre fiscal.
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